Las consecuencias políticas, económicos y sociales a largo plazo de la COVID-19 todavía no se pueden predecir plenamente. Sin embargo, hay indicios de que las medidas de gran alcance tomadas para combatir la pandemia han tenido un impacto masivo en los derechos humanos y en el logro de los ODS acordados a nivel internacional. La actual recesión económica mundial afecta a todos los países del mundo. El desempleo, la pobreza y el hambre han aumentado dramáticamente. Las medidas para combatir el calentamiento global y la extinción de las especies amenazadas podrían bajar aún más escalones en la lista de prioridades políticas. Leer más