Autor: Ana Zeballos

Indicadores de ODS: falta el bosque

Por Roberto Bissio
Casi tres años después de la adopción de la Agenda 2030 al más alto nivel de la ONU, los indicadores para evaluar su progreso aún se están debatiendo. El conjunto de indicadores sobre los cuales hay metodología acordada y datos disponibles (conocido como Nivel I en la jerga de los iniciados) muestra un gran grado de superposición con los indicadores existentes para los ODM y pasa por alto la mayoría de los aspectos transformadores de los ODS que representan un cambio de paradigma. Leer más

Las megafusiones en los agronegocios ponen al descubierto la necesidad de contar con una convención de la ONU sobre competencia

Los gobiernos tienen tres opciones en cuanto a políticas: primero, pueden bloquear una o las tres fusiones actuales dentro de sus propias fronteras; segundo, pueden recurrir al CSA para que tome medidas en este asunto cuando se reúna en octubre de 2017; y, tercero, el CSA y la UNCTAD podrían trabajar en conjunto para desarrollar una convención de la ONU sobre competencia. ¿Es realmente posible un tratado tan provocativo como este?

Influencia empresarial en la agenda global de salud

Diversas industrias intentan influir en la agenda nacional y global de salud, descripta en el ODS 3 sobre salud y bienestar, en función de sus intereses comerciales. Algunas de ellas son: (1) las industrias que están en el negocio de fabricación o venta de productos de salud, como medicamentos, vacunas, dispositivos médicos y suplementos de nutrición; (2) las industrias cuyos productos tienen efectos adversos directos en la salud, como tabaco, armas, alcohol, alimentos y bebidas, automóviles y productos químicos; y (3) las industrias que se benefician del aumento de los servicios de salud, como aquellas que se ocupan de seguros y tecnología de información y comunicación. Respecto de las dos primeras, dado su interés proactivo en una mayor venta de sus productos, su influencia puede derivar en arreglos técnicos sin tratar los determinantes sociales de la salud y poniendo obstáculos a las políticas para abordarlos. Respecto de la segunda, su interés defensivo consiste en desacelerar un enfoque integral hacia la atención médica, especialmente las estrategias de prevención, ya que cualquier intento de fomentar la salud pública tendría como resultado la regulación de sus prácticas empresariales. Promueven, en cambio, arreglos supuestamente rápidos con sus productos y servicios.

La atención médica no es un bien de consumo, sino un bien público

Necesitamos sistemas de protección social basados en la solidaridad y los riesgos compartidos, y creados a partir de negociaciones colectivas y diálogos sociales, estructuras democráticas y estrategias a largo plazo para combatir la pobreza y contrarrestar las desigualdades y la falta de equidad. La protección social universal es esencial para lograr la igualdad de género.

Lucrar con el ODS 4

El ODS 4 y la meta 4.1 para garantizar que los jóvenes “terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita” hasta ahora se han reflejado principalmente en la movilización de sindicatos de docentes y organizaciones de la sociedad civil en contra de escuelas privadas “de bajo costo”, en especial aquellas administradas por la empresa Bridge International Academies, y en contra del apoyo que el Banco Mundial les proporciona a estos especuladores en educación. Sin embargo, esta es solo una de las dimensiones de la privatización y la comercialización que debemos investigar al analizar el cumplimiento del ODS 4.